Primeros auxilios para las plantas: ¿Demasiada lluvia? Consejos para salvar los geranios

¡Qué tiempo! Todo el día lloviendo a cántaros, con charcos por todas partes. ¿Dónde se ha escondido el sol? En los geranios no lo notarás inmediatamente porque son robustos y fáciles de cuidar, pero a la larga no les gusta mucho el tiempo frío y lluvioso. No obstante, pueden sobrevivir a periodos de mal tiempo con un poco de ayuda. Los expertos de Pelargonium for Europe (PfE) saben qué hacer cuando la lluvia no cesa.

Tip 1: Comprobar el drenaje del agua

Cuando llueve continuamente, es importante que los contenedores tengan agujeros de drenaje libres. Es imprescindible comprobarlo y, si es necesario, remediarlo. ¿Están los contenedores de geranios sobre platillos? Al contrario de lo que pueda parecer, esto no es bueno si siempre hay agua en ellos. Hay que vaciarlos regularmente. Una capa de drenaje en el fondo del contenedor ayuda a evitar el encharcamiento. En el caso de las cajas de balcón con depósito de agua, se puede vaciar un poco el depósito inclinando la caja hacia un lado, para que la tierra también se seque un poco por debajo.

Tip 2: Salir de la lluvia

Si es posible, los geranios se alegran de tener un techo protector durante las lluvias persistentes. El lugar ideal no sólo es seco, sino también lo más cálido y luminoso posible. Recuerda: si vuelves a tener controlada la humedad del suelo, ¡tienes que pensar en regar!

Tip 3: Quitar las flores muertas

Hay que eliminar las flores de los árboles que han sufrido fuertes lluvias, porque pueden convertirse en un buen caldo de cultivo para las enfermedades fúngicas. A los hongos les encanta el tejido vegetal blando, y no queremos alimentarlos

Tip 4: Trasplantar para que se seque.

La tierra para macetas anegada rezuma por todos los poros durante días. Esto perturba los procesos metabólicos en las raíces y favorece la putrefacción. Si nada ayuda, el trasplante en tierra fresca puede solucionar el problema. No riegue inmediatamente, deje que las fuerzas de la física se impongan primero. El nuevo abono, más seco, extrae el agua de la tierra húmeda como una esponja.

Cuando llueve continuamente, las partes de la planta que están por encima del suelo están constantemente mojadas. Como muchas enfermedades fúngicas necesitan una película de humedad en la planta para poder multiplicarse, la posibilidad de que se propaguen aumenta. Si quieres evitarlo, asegúrate de que las hojas, los tallos y las flores puedan secarse de vez en cuando. La mejor manera de hacerlo es proporcionar un refugio contra la lluvia.

Una cosa es cierta: toda lluvia llega a su fin. Cuando el calor y el sol sustituyan al mal tiempo, los geranios volverán a su antigua gloria después de un tiempo sorprendentemente corto. Una verdadera belleza de verano no se supera fácilmente. La alegría de la floración está simplemente en los genes de los geranios.

El exceso de agua obstruye completamente los poros del abono para macetas. Las raíces no reciben aire. Como consecuencia, el metabolismo de las células de las plantas deja de funcionar y empiezan a morir, primero las células de las sensibles puntas de las raíces. Hay plantas, como los juncos, que se han adaptado muy bien a la tierra húmeda. Los geranios, sin embargo, proceden del clima seco y estepario de Sudáfrica. Las plantas como ellas necesitan más aire en la zona de las raíces. Las lluvias continuas tienen un efecto secundario: la gran cantidad de agua arrastra los nutrientes, así que hay que abonar regularmente.

Un buen abono para macetas absorbe el agua como una esponja y, al mismo tiempo, es lo suficientemente aireado como para no dañar las raíces. Esto es así con una proporción equilibrada de poros gruesos y finos. Además, un buen compost para macetas huele de forma agradable a centro de jardinería o a suelo de bosque.