A prueba de caracoles y resistentes. Los geranios prosperan donde otras plantas sufren

Las babosas y los caracoles son plagas voraces que pueden hacer mucho daño en poco tiempo. Se multiplican rápidamente en climas suaves y húmedos como los experimentados en la primavera y el verano de 2024. Un solo caracol puede poner hasta 500 huevos por temporada, lo que hace que su población crezca masivamente. ¿Un anticipo de lo que está por venir? Como el cambio climático hace que los inviernos sean más cálidos y húmedos, los caracoles pueden reproducirse más fácilmente. Al mismo tiempo, hay menos enemigos naturales, como sapos, erizos y lombrices, que se alimentan de caracoles. Como resultado, hay más.

Mientras que los caracoles suelen comerse petunias, dalias o girasoles con sus lenguas rasposas, los geranios son casi incomestibles para ellos. Aunque los caracoles pueden esconderse bajo el denso follaje, los tallos robustos y las hojas gruesas y carnosas suponen tal desafío que prefieren buscar los tiernos brotes jóvenes de otras plantas. Algunos geranios también tienen hojas y tallos peludos o contienen aceites esenciales. Otras razones para que las babosas y los caracoles los eviten.

Puede combinar fácilmente distintos tipos de geranios para crear más variedad en arriates, jardineras o macetas. Hay una gran variedad de colores y formas para elegir, así que ni siquiera una plantación de solo geranios resultará aburrida. Otra opción es plantar estas flores de verano, fáciles de cuidar, con otras como lavanda o hierbas aromáticas, que los caracoles también evitarán. Con los cuidados adecuados y en el lugar apropiado -de soleado a semisombra-, los geranios y sus compañeras prosperarán y proporcionarán un rico despliegue de flores incluso en los años en que el número de caracoles sea elevado.

Los geranios no solo son resistentes a babosas y caracoles, sino también muy robustos y resistentes en otros aspectos. Con los cuidados adecuados, las enfermedades y plagas de las plantas no suelen ser un problema para ellos. Si sufren enfermedades fúngicas, roya del geranio o pulgones, suele deberse a un cuidado deficiente. Con mucho espacio, un buen sustrato, un lugar cálido y soleado, abono y riego regulares (pero sin agua estancada), los geranios se mantendrán sanos y producirán abundantes y duraderas flores desde la primavera hasta el otoño.