Una regadera sobre una mesa junto a una pared cubierta de geranios.

Riego de geranios: todo lo que debes saber

Los geranios son una de las flores de verano más resistentes y fáciles de cuidar. Para que florezcan en abundancia y crezcan con fuerza, necesitan la cantidad adecuada de agua. Te contamos la mejor forma de regarlos para que florezcan al máximo.

Muchas flores de verano muestran signos evidentes de sed: comienzan a marchitarse y sus hojas y tallos se empiezan a caer. Pero a los geranios no les pasa eso. Debido a su origen en la sabana sudafricana, estas populares flores están adaptadas a los periodos de sequía y almacenan humedad en sus tallos y hojas carnosos. Pueden sobrevivir a periodos de escasez de agua, aunque la cantidad de flores pueda verse ligeramente afectada.

En este artículo te explicamos cómo aplicar sencillos trucos para mantener tus geranios (botánicamente del género Pelargonium) bien hidratados y convertir tu balcón en un mar de flores.

Te explicamos cómo reconocer cuándo necesitan agua tus geranios, cuál es el mejor momento para regarlos y algunos consejos para un riego eficiente. Además, veremos cómo la combinación de riego y fertilización favorece una floración espectacular.

Rápido y sencillo: lo esencial sobre el riego

  • Cuándo regar: Por la mañana o por la tarde, pero solo cuando la tierra esté seca.
  • Cuánta agua: Unos 0,5 litros por planta. Es mejor mantenerla más seca que correr el riesgo de encharcarla.
  • Cómo regar: Directamente sobre la tierra, evitando mojar hojas y flores.
  • Con qué regar: Preferiblemente con agua de lluvia templada y una regadera sin pulverizador.

Cuánta agua necesitan los geranios: la regla del 10%

Los geranios son resistentes y no morirán de inmediato si les falta agua. Sin embargo, para que florezcan abundantemente y crezcan con fuerza, necesitan la cantidad adecuada de humedad.

La regla general para regar las plantas en macetas y jardineras es utilizar aproximadamente el 10% del volumen de la tierra.The general rule for watering potted and container plants is to use about 10 per cent of the volume of soil.

Para una jardinera de 80 cm, esto equivale a unos 2,5 litros de agua, mientras que una maceta con un solo geranio necesita aproximadamente medio litro.

Puedes determinar la cantidad adecuada de agua observando cómo humedece la tierra sin llegar a empaparla. Si tienes que regar varias veces al día siguiendo esta regla general, puedes aumentar la cantidad de agua usando tu intuición.

Una maceta con geranios en flor de color rojo anaranjado sobre una mesa auxiliar blanca en una terraza. Al fondo se ve una acogedora zona de descanso con cojines en tonos a juego.

Cada cuánto regar los geranios en verano

Los geranios necesitan más agua los días de sol intenso. Es posible que debas regarlos a diario, pero ten cuidado de no encharcarlos.

El problema no suele ser la sequedad temporal, sino la humedad prolongada. Si tus jardineras y macetas quedan completamente empapadas después de regar, intenta reducir la cantidad de agua.

Cómo saber si tus geranios necesitan agua

La prueba del dedo: Introduce tu dedo unos 2-3 cm en la tierra. Si está cálida y seca, es el momento de regar tus geranios. Si la tierra aún está fresca y húmeda, los geranios aún no necesitan más agua.
Prueba alternativa del peso: Si la tierra está llena de raíces y no puedes introducir un dedo, el peso te dará la indicación de la cantidad de agua necesaria. No es necesario regar si la maceta parece pesada al levantarla. Si parece ligera, los geranios necesitan agua. Con el tiempo, desarrollarás intuición para esta técnica.
Echa un vistazo: Si la tierra se está despegando de los bordes de la maceta, ya has pasado el mejor momento para regar. Los geranios son resistentes e incluso pueden tolerar a veces esta sequedad extrema sin morir inmediatamente, pero es importante humedecer la tierra lo antes posible.

Recuerda: ¡Una sequía de corta duración es menos dañina para los geranios que el encharcamiento!

Consejo: En los días de verano especialmente calurosos, comprueba por la mañana y por la noche si los geranios necesitan más agua. Comprueba también el nivel de humedad de la tierra cuando llueva. Las hojas pueden crecer tan densamente que a veces solo llega un poco de agua a las raíces en la maceta.

Un recipiente de metal lleno de geranios rojos y rosados.

Regar correctamente los geranios: Cómo lo haces marca la diferencia

A la hora de regar los geranios, el cómo es casi tan importante como el cuándo. Aquí tienes tres consejos esenciales:

Lento y uniforme: Introduce la regadera entre las plantas, debajo de las hojas (sin utilizar pulverizador) y deja que el agua fluya suavemente sobre la tierra. El agua a temperatura ambiente es la mejor, por lo que recomendamos regar con una jarra. Si usas una manguera, asegúrate de colocar el chorro debajo de las hojas.
Evita las hojas y las flores: No riegues desde arriba ni uses un aspersor. En primer lugar, las gotas de agua pueden acelerar el envejecimiento de las flores, especialmente en los geranios erguidos. Esto también aumenta el riesgo de moho gris, una enfermedad fúngica. En segundo lugar, el follaje denso de los geranios impide que el agua llegue bien a las raíces.
No encharcar: Asegúrate de que el exceso de agua pueda drenarse correctamente para prevenir que las raíces se pudran. Los agujeros en la base de los recipientes facilitan el drenaje. Vacía el platillo a los 10 minutos de regar. Por supuesto, esto no se aplica a las jardineras de balcón, macetas y cestas colgantes con depósitos de agua. Estos están diseñados para evitar el encharcamiento.

Primeros auxilios: Cómo recuperar la tierra reseca

Una mejor forma de humedecer el sustrato completamente seco que utilizar una regadera es colocar la maceta, jardinera o cesta colgante en un recipiente con agua durante media hora. Así, la tierra tendrá tiempo suficiente para hincharse y almacenar agua en los poros. Tras 30 minutos, saca las macetas saturadas del recipiente y déjalas escurrir bien.

¿Directamente al agua? ¡Sí! Si intentaras regar con una regadera, el agua pasaría de largo sin ser absorbida por la tierra seca.

Por qué los geranios son plantas ideales para principiantes

Los geranios, también conocidos como pelargonios, son las estrellas más fáciles de cuidar entre las plantas de balcón. No solo destacan por su color y versatilidad, sino que también son sorprendentemente resistentes. Esto significa:

  • Tolerancia a los errores de principiantes: ¿Demasiada o muy poca agua? No hay problema, los geranios son resistentes y pueden adaptarse.
  • Fáciles de cuidar: Estas plantas perennes, favoritas en jardineras de balcón, no requieren demasiada atención, ideales para quienes tienen otros hobbies.
  • Abundante floración y larga duración: Los geranios ofrecen flores exuberantes desde la primavera hasta el otoño.

El secreto de los tiempos de riego ideales

La mañana o la tarde son los mejores momentos para regar las flores. Fuera de las horas más calurosas del mediodía, la evaporación del agua es menor y los geranios pueden aprovechar mejor la humedad. Evita regar tarde, ya que las plantas deben entrar en la noche con la tierra seca. En condiciones desfavorables, la humedad en las hojas puede favorecer la aparición de enfermedades fúngicas.

Cómo facilitar aún más el riego de tu jardín en macetas

Las jardineras con depósitos de agua facilitan el riego de dos maneras. En primer lugar, almacenan la humedad y la liberan según las necesidades de la planta. En segundo lugar, no tienes que preocuparte sobre cómo regar. Basta con verter el agua en la abertura lateral hasta que el indicador muestre “lleno”. Estos recipientes de almacenamiento de agua están diseñados para que el exceso de agua se drene, evitando así el encharcamiento.

Consejo: Para las plantas en sistemas de almacenamiento de agua, riega desde arriba hasta que las raíces alcancen el depósito.

Una jardinera con depósito de agua llena de geranios rosados y blancos en un balcón.

Solución DIY para regar botellas de plástico

Las jardineras con depósitos de agua no son económicas. Si tienes poco presupuesto, puedes probar con botellas de plástico vacías. Por ejemplo, haz unos pequeños agujeros en el cuerpo de la botella y entiérrala en posición vertical en la maceta al momento de plantar. Deja la abertura por encima de la tierra y rellena la botella con agua.

Otra opción es llenar una botella con agua, cerrar la tapa y perforarla. Luego, coloca la botella boca abajo en la tierra. Debido a las fuerzas físicas, el sustrato absorberá el agua a medida que vaya secando.

Los accesorios especiales para riego con botellas de plástico, que permiten ajustar el caudal de goteo deseado, funcionan de manera similar.

¡Cuidado con el encharcamiento! Cómo evitar un error de principiantes

El encharcamiento es uno de los principales enemigos de los geranios sanos. Ocurre cuando la tierra de la maceta permanece demasiado húmeda durante largos períodos. El exceso de humedad satura la tierra, desplaza el oxígeno y asfixia las raíces de las plantas. Esto puede provocar que se pudran, dificultando la absorción de nutrientes y, en última instancia, causando la muerte de la planta.

Cómo proteger tus plantas:

Buen drenaje: Asegúrate de que tus macetas o jardineras tengan suficientes agujeros de drenaje. Una capa de grava o arcilla expandida en el fondo permitirá que el exceso de agua se elimine. Añadir drenaje después no funcionará, así que hazlo al plantar. Lee aquí nuestra guía detallada para plantar geranios.
Riega con cuidado: Espera siempre a que los 2-3 cm superiores de la tierra estén secos antes de volver a regar. Esto es especialmente importante cuando hace frío.
Comprueba la humedad con regularidad: Haz la prueba del dedo para asegurarte de que no estás regando en exceso.

Para que florezcan aún más: combina el riego con el abono

Los geranios son fáciles de cuidar. Si los riegas con regularidad y te acuerdas de fertilizarlos, estas plantas de crecimiento vigoroso te recompensarán con una floración abundante. El método clásico de alimentación líquida consiste en mezclar fertilizante específico para geranios en el agua una vez a la semana o cada 14 días. Ajusta la cantidad de abono si notas cambios en tus plantas

Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre la fertilización de los geranios. Además, te explicamos por qué regarlos con leche no es una buena idea.

Geranios moteados en tonos rosa y blancos fotografiados desde arriba. Las plantas, con sus detalladas y llamativas flores, se encuentran en una cesta. La imagen resalta los vibrantes colores y patrones de los pétalos, mientras que el fondo permanece desenfocado.

Extra: Regar en otoño e invierno

Cuando llega el otoño, no solo cambia el tiempo, sino también las necesidades de tus geranios. Con menos horas de sol, necesitan menos agua. Esto es lo que debes tener en cuenta:

Reduce la cantidad de riego: Con menos luz, el crecimiento de las plantas se ralentiza y la evaporación es menor en condiciones más frescas, por lo que necesitan menos agua.
Comprueba la humedad del suelo: Antes de regar, comprueba si la tierra sigue húmeda. En los meses más fríos, puede retener la humedad durante más tiempo. Además, el rocío nocturno aporta una hidratación extra.
Evita el encharcamiento: La saturación es un problema especial en otoño, ya que, combinada con las noches frías, puede provocar que las raíces se pudran más fácilmente que en pleno verano. Asegúrate de que el exceso de agua drene correctamente.
• Traslada los geranios a un lugar protegido cuando llueva mucho y las noches sean más frías. Si llueve con regularidad, puede que no haga falta regarlos.

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Geranios rojos en plena floración llenan varias macetas rústicas de terracota sobre una mesa. En primer plano, un periódico abierto, una taza y unas gafas sugieren una tranquila pausa para la lectura, rodeada de un espectacular despliegue de flores. Al fondo, más geranios en delicados tonos de rosa y rojo completan la escena

Riego durante el invierno

Los geranios dejan de crecer durante el invierno, lo que significa que necesitan muy poca agua durante este periodo.

Mantén la tierra apenas húmeda. Si es necesario regar de vez en cuando, usa solo la cantidad justa para evitar que la tierra se seque por completo. Primero revisa la humedad, luego riega.

Una habitación luminosa y fresca, con temperaturas entre 5 y 10 °C, es ideal para invernar.

Pregunta frecuente sobre riego y floración: ¿qué relación tienen?

Los geranios son fáciles de cuidar y florecen con facilidad y abundancia. Si dejan de florecer, en casos muy raros, el riego podría ser la causa. Algunas posibles razones pueden ser:

Exceso de riego: demasiada agua puede dañar las raíces y hacer que la planta deje de invertir energía en la producción de flores.
Falta de riego: muy poca agua también puede ser un problema. Los geranios necesitan suficiente humedad para generar la energía necesaria para una planta que merece el apodo de “mar de flores”.
Riego inadecuado: un riego demasiado frecuente o irregular puede, en casos extremos, estresar la planta hasta el punto de interrumpir la floración.

Sin embargo, los geranios no suelen ser sensibles a estos factores, siempre que no se produzcan en exceso. En la mayoría de los casos, si tus plantas no florecen en abundancia, lo más probable es que se deba a su ubicación o a la falta de nutrientes.

Los geranios necesitan mucha luz. Lo ideal es al menos seis horas de sol directo al día. ¡Incluso el sol del mediodía les viene bien!

Una fertilización desequilibrada también puede afectar. Un exceso de nitrógeno favorece el crecimiento de las hojas a costa de las flores.

Pregunta frecuente: ¿Se pueden regar demasiado los geranios?

La sección “¡Cuidado con el encharcamiento! Cómo evitar un error de principiantes” explica cómo proteger tus geranios del exceso de riego. Sin embargo, a veces puede ocurrir que las plantas reciban demasiada agua. Aun así, siguiendo los pasos adecuados, todavía es posible salvarlas.

Medidas inmediatas para geranios con exceso de agua

Paso 1: Eliminar el agua: Empieza por retirar el exceso de agua acumulada en el plato o maceta.
Paso 2: Revisar las raíces: Saca la planta con cuidado de la maceta y comprueba sus raíces. Las raíces sanas son firmes y de color blanco o marrón claro. Si están negras y blandas, es señal de pudrición.
Paso 3: Elimina las raíces dañadas: Corta con cuidado las partes de la planta podridas o dañadas. Utiliza tijeras limpias y afiladas o un cuchillo.
Paso 4: Deja secar: Permite que las raíces y la tierra se aireen un poco antes de trasplantar la planta en abono fresco.
Paso 5: Trasplantar en sustrato nuevo: Elige un sustrato de alta calidad con buen drenaje. Si utilizas un compost sin turba, también estarás contribuyendo al cuidado del medio ambiente. Asegúrate de que la maceta tenga suficientes agujeros de drenaje. Puedes obtener más información sobre cómo plantar geranios en este enlace.
Paso 6: Añadir drenaje: Regar con la frecuencia adecuada y asegurarse de que las macetas drenen bien ayuda a prevenir el exceso de agua y protege la salud de las plantas.

Con los conceptos básicos explicados en este artículo, estarás bien preparado para brindarles a tus geranios el mejor cuidado posible. No te preocupes, son sorprendentemente resistentes.

Simplemente incorpora la revisión del riego a tu rutina diaria. Así te asegurarás de hacerlo bien y tus plantas te recompensarán con una abundante floración.

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